-El inicio del fin de la dictadura


    El gobierno perezjimenista se caracterizó por una manifiesta crueldad e implacable persecución de los adversarios políticos. Las cárceles se llenaron de activistas de los partidos en al clandestinidad, y se hicieron evidentes las torturas y los vejámenes, sobre todo luego de la presencia de Pedro Estrada al frente de la Seguridad Nacional.

    Con el alzamiento de la aviación militar el 1 de enero de 1958 tambaleó el gobierno, y aunque el golpe fue debelado, se demostró que las fuerzas armas no estaban monolíticamente unidas en torno al presidente, como se pregonaba. Este alzamiento, encabezado por el coronel Hugo Trejo, fue el comienzo del final. Estaba previsto para el 6 de enero, Día de Reyes, cuando Pérez Jiménez visitaría el Círculo Militar. Sin embargo, debelada la conspiración y arrestados el 30 de diciembre de 1957 algunos militares comprometidos, se adelantó el golpe para el 1 de enero de 1958. Cae Maracay en manos de los rebeldes, en tanto que desde esa ciudad han partido aviones caza con destino a Caracas. 
    
    Por tierra, ya en la avenida Sucre de Caracas, una columna de tanques que avanzaba en dirección a Miraflores recibe órdenes del Coronel Trejo de torcer rumbo hacia Los Teques, aparentemente por no disponer de hombres ni de municiones para atacar el Palacio de Miraflores. 

    En este momento se decretó el fracaso de la insurrección; Trejo car preso en la madrugada del 2 de enero, se rinden algunos rebeldes mientras varios militares huyen a Colombia a bordo del avión "La vaca sagrada", un C-54 siglas 7-ATI. El mismo que, de regreso en Venezuela, utilizó Pérez Jiménez para escapar en la madrugada del 23 de enero de ese año. 
    

     En 1957 la oposición, arreció su campaña contra el régimen, mayormente estimulada por el plebiscito de ese año que dio como resultado la reelección de Pérez Jiménez para el período de 1958-1963. El clima político es de agitación; los estudiantes organizan huelgas y protestas, la Universidad Central es allanada, estudiantes y profesores son apresados. 
        El 14 de junio de 1957 se forma una Junta Patriótica integrada por José Vicente Rangel, Amílcar Gómez y Fabricio Ojeda (URD); y Guillermo García Ponce (PCV), a quienes se unen dos meses más tarde Moisés Gamero (AD) y Enrrique Aristigueta Grameko (Copei), con el propósito de fustigar el régimen a través de "manifiestos" y realizar actividades dirigidas a fomentar la caída de Pérez Jiménez. 
        El ambiente era propicio, ya que con motivo del 1 de mayo de había leído en todas las iglesias de Venezuela la carta pastoral del arzobispo Rafael Aria Blanco, en la que hacía severas críticas al gobierno en el orden social, económico y político. Cuando la fachada que exhibía el gobierno era de absoluto progreso, la pastoral revelaba otra realidad, no todo era color de rosa.
    Esta carta cayó como una bomba e hizo mella en la conciencia de grupos militares que comenzaron a conspirar. El pueblo presionaba a través de los obreros, intelectuales, estudiantes, sindicatos, gremios de profesionales. Todo parecía indicar que el gobierno agonizaba. Luis Herrera Campins, dirigente copeyano en el exilio desde 1952, publica en Roma, en 1957 el opúsculo Frente a 1958, premonitorio de la caída de Pérez Jiménez, pero condicionando la situación a la necesidad de un acuerdo unitario de los factores de oposición.
    Por su parte, el 20 de enero de 1958, reunidos en el Club Atlético de Nueva York, los líderes Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba y Rafael Caldera firmaron el llamado Pacto de Nueva York, comprometiéndose a luchar unidos contra la tiranía, Tres días más tarde huía el tirano. El Partido Comunista de Venezuela, que había participado de todas las reuniones previas, fue discriminado y sacado del pacto, que como se verá, fue un antecedente del Pacto de Punto Fijo.
    Se precipitan los acontecimientos: el 21 de enero la prensa entra en huelga, y inmediato le sigue una huelga general que da lugar al toque de queda y mayor represión por parte del gobierno; los militares se suman a las manifestaciones populares y dan el golpe sin complicaciones, ya que el dictador, viéndose perdido, huyó en la madrugada del 23 de enero de 1958 a bordo del avión "La Vaca Sagrada". 


Derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (23 de enero de 1958)


 
    

Comentarios

  1. Excelente José. muy interesante el tema de tu blog, bastante tela que cortar sobre este tema
    Te felicito y espero que publiques mas información sobre Marcos Pérez Jimenez

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